Estoy bien.

Hoy prometí poner algo en el blog, porque estuve viciando demasiado con el tumblr. Y la verdad es que no se como estoy, estoy contenta de que la dieta esté funcionando (aunque yo no pueda ver los resultados que quiero ahora), estoy contenta por haberme sacado un 9 en matemática, estoy contenta por que se que tengo a las mejores amigas del mundo y a mi familia. Tengo mis momentos, a veces se tornan un toque largos, pero de alguna manera me levanto. En algunos de estos me cierro, y no te acerques porque te muerdo. jaja Pero siempre logro animarme un poco aunque sea.
Estuve haciendo remodelaciones en mi pieza y tengo unas más pensadas, necesito un poco de cambio, pero solo un poco. Tengo miedo del año que viene, de que se olviden de mí, de perderlos, de no encontrar a nadie, de no encajar...  No tenía tanto miedo el año pasado, y ese fue un cambio mayor. No sé. No quiero pensar en eso porque me pongo a lagrimear. Quiero disfrutar lo que queda. Quiero seguir expectante a cosas mejores, para ordenar mi cabeza.
Pero en general, estoy bien. :)

Necesito algo ahora, ya, y no se que es. No se como calmar esa sensación.

Una carta.

Ayer lo vi a Rama por la calle cuando saqué a pasear a Pancho. Me hizo gracia, se me vinieron muchos recuerdos a la cabeza. Y después pensé que no tenía a nadie a quien comentárselo. Y me dieron muchas ganas de escribirtelo. Pero me pareció estúpido, porque hace mucho que no hablamos, y esa parese una escusa malísima para hacerlo. Porque porahi a vos no te importa, y ya no te parece gracioso. Después pensé que pasaría si es que te daba gracia, si  te acordabas como yo. Arreglábamos y nos veíamos. Algo así como "Hace mil que no nos vemos, vayamos a merendar a algún lado." Vos me contarías de tus cosas, y yo de las mías, porque ya no hay cosas nuestras. Lo único que compartimos es el recuerdo. Y así como nos encontramos, nos despediríamos con la promesa de volver a vernos, pero las dos sabríamos que no es muy probable. Entonces estaríamos igual que ahora. 

Por eso no hice nada. Y se que no vas a leer esto, pero alguien lo va a leer. Puede que lo entienda, o puede que no. Pero a fin de cuentas eso no importa, porque este texto es para vos.

Irónico.

Tan mal estuve en mi cabeza, tanto intenté hacerme mal para sentirme mejor, que cuando paré, mi cuerpo dijo "nah, ahora te jodés". "Bajás un cambio, te tranquilizás y padecés un rato." Está bien, lo entiendo, y estoy de acuerdo. Creo que no me va a venir mal.