Algo que escribí en un mal momento, y al releerlo me encantó.

No hay nada que me frustre mas que ver una pagina en blanco. La necesidad urgente de llenarla, y la impotencia q se siente al no poder, hace q me duela la cabeza y que quiera gritar y revolear cosas.
Todos se quejan de que los adolecentes están cansados y se enojan , y están deprimidos y que están locos y "si este es el futuro...", es que no se acuerdan lo que es tener esta edad. Los adolecentes estamos seriamente conflicutuados. La sensación de que el mundo se nos cae encima, las ganas de llorar y gritar y destrozar todo, el deseo de hacer todo lo posible pq se nos va el tiempo, lo que no hacemos nos va a perseguir el resto de nuestras vidas y el peor de todos los miedos es el miedo al futuro, a no saber si vamos a triunfar o terminar viviendo abajo de un puente. Somos bipolares, nos angustiamos con facilidad, hay veces q queremos estar solos, y otras q nos sentimos solos y olvidados. Ataques de pánico, vergüenza, decepción, y decepcionar a los otros; todo lo que soportamos a diario. Pensar todos los días que pasaría  si fuera otra persona, que pasaría si muriera, e infinitas formas de suicidio en algunos casos. Todo lo que queremos saber, pero no sabemos, y lo que no queremos saber y nos obligan a saberlo. Lo que queremos hacer y no nos animamos. Somos muy chicos para esto y muy grandes para aquello. No encajamos en ningún lugar, no somos grandes, no somos chicos. Hacemos todo mal, y nos lo refriegan en la cara. A nadie le importa realmente como estamos, como nos sentimos, no lo entienden, creen q son boludeses, q exageramos. Y puede q no todo sea tan terrible, pero se siente así, y duele, duele como si nos clavaron un cuchillo justo en el pecho. Y pasamos noches llorando por todo, y nadie se entera, pq somos discretos, porque si lo hicieran, se reirían, se burlarían y hasta se enojarían "Ay vos dejate de decir bludeses (cara de te voy a romper toda la cara)". Siempre tenemos que estar a la altura de la situación, siempre perfectos, arreglados, prolijos, callados. Nos miramos al espejo y no nos gustamos, estamos muy gordos, muy flacos, muy petisos, muy altos, tenemos manos chicas, manso grandes, pelo feo, labios finos... Hay momentos en que estamos pendientes de lo que el resto piense, y otros en los que no nos importa nada. Queremos salir corriendo la mitad del tiempo. Estamos asustados, estamos aterrados... No somos nadie, no hacemos nada, y nada no es suficiente para nadie; ni para nosotros ni para los demás. Queremos ser los mejores, queremos tener lo mejor. Tenemos fantasías y sueños raros que muy probablemente nunca lleguemos a cumplir. Todos nos juzgan, creen q saben todo, y no saben nada.