La dejo ir en silencio. Adiós ilusión. Nadie sabe cuantas se han ido ya, cuantas he callado. Las veo a todas a la distancia, algunas apenas las recuerdo. Sé que perderlas dolió; también, que en poco tiempo dejaron de doler. La costumbre tranquiliza. Son puras falacias, no tiene caso sufrirlas. Contengo a mi mente para que no vaya demasiado lejos.
Un minuto se silencio por aquellas ilusiones perdidas, y por aquellas próximas a desaparecer.
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