martes, 3 de julio de 2012

No me gusta.

En estos tiempos, los excesivos medios de comunicación y las redes sociales hicieron que cambiara el sentido de nuestras vidas. Ya no importa lo que hacemos, importa publicarlo, compartirlo, que todo el mundo lo sepa y lo comente. Saquémonos fotos, videos, hablemos de nosotros mismos las 24 horas, digamos boludeses en twitter, hablemos por hablar, total, las palabras digitales no valen nada. Y en todo esto, lo que parece importar es lo que piensa la mayoría, lo que le gusta a la mayoría. Como en facebook, el  típico botoncito de "me gusta" (Y). Si a nadie le gusta tu fotito, sos un looser, pero si a 3423453523 personas les gusta la publicación pelotuda que pusiste porque estabas aburrido, sos re capo. Si yo quiero poner que no me gusta? Dónde está el botoncito? Si todos tienen derecho a opinar, nada vale nada, y las opiniones se multiplican de la nada, por qué no puedo yo estar en desacuerdo? A nadie le importa lo que yo opine, soy totalmente irrelevante, pero como este es mi espacio y hago lo que quiero, voy a aprovechar para comentar que no me gusta. Si, no me gusta. Como si tuviera el botoncito. No necesito explicar por qué, ni dar mis motivos. Me jode, ok?
No tengo más anda que decir.

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