Tiempo.

Que raro no? Que cuando alguien te pregunta "cómo andas?", la empieces a divagar... No es que estas re mal y no le querés contar, no que estas re bien y no querés provocar envida. Es que estas. Algunos días bien, otros no tanto, otros mejor ni mencionarlos... Entonces, por qué no responder simplemente "bien"? Por qué no dejar a un lado el tema? Sentís deseo de contar lo que te pasa, pero como no sabés bien, no estas segura, no es todo lineal. 
"Y... todo bien pero.. es que no sé... porque sí, pero no..." já Te hace sentir que estas en primer grado y no aprendiste todavía las palabras que necesitas para expresarte. 

Hoy estuvimos debatiendo el tema del tiempo. De como pasa todo tan rápido y nosotros nos encontramos tan inmersos en nuestras rutinas, en lo que está pautado,  que no nos detenemos a mirar lo que nos rodea. No apreciamos lo que está en frente nuestro. No tenemos en cuenta que todo puede cambiar en un segundo, que lo podemos perder todo. Que hay detalles que pasamos por alto cotidianamente, que nos pueden presentar situaciones increíbles. Nos perdemos tanto. Tanto por distraídos, tanto por cansancio, por vagos, por prejuiciosos, porque no nos animamos a pensar y actuar fuera de esa cajita de cristal que nos rodea. Quizás, no haga la diferencia mañana, ni la proxima semana, ni en un año, pero va a llegar un día en que mirando atrás, vas a lamentar no haber disfrutado más.
Sería muy bueno que todos nos tomáramos unos minutos de nuestros días para mirar algo que nunca miremos, para observar a la gente en la plaza, o sacarse los auriculares y escuchar los ruidos del colectivo, o cambiar el panorama de una pantalla de computadora por la ventana que da a la calle... Porque el tiempo se escapa.